En este artículo vamos a comentar y mostrar los posibles riesgos que se encuentran asociados al hecho de rootear nuestro dispositivo.
Lo primero que tenemos que conocer es qué significa en sí la palabra inglesa “root”. Si la traducimos al español quiere decir raíz y en lo que se refiere a sistemas operativos es tener acceso al directorio raíz, es decir acceso a todos los directorios y archivos existentes en el sistema de ficheros.
Por tanto, la primera consideración es que a rootear el dispositivo estamos permitiendo acceso a todo el sistema de ficheros, incluyendo áreas sensibles del mismo.
Hemos de ser conscientes de que al rootear el dispositivo perderemos la garantía de nuestro terminal, ya el que fabricante entiende que, al hacer este tipo de operación, somos los responsables de todo lo que pueda llegar a partir de ese momento. Por tanto, estamos asumiendo dicho riesgo.
Otro aspecto que debemos conocer es que muchas aplicaciones realizan verificaciones para detectar si el dispositivo ha sido rooteado y, en determinadas ocasiones, puede no permitir su instalación. Un ejemplo es SafetyNet, un sistema que disponen los desarrolladores de aplicaciones para verificar si el dispositivo es genuino y no ha sufrido modificaciones. Es decir, lo que hace es comprobar el software y hardware del dispositivo para verificar que su integridad no haya sido comprometida, comparando el estado actual con los datos de referencias recogidos durante el test de compatibilidad (CTS).
Otro riesgo que debemos contemplar es que se podría dañar el software del dispositivo ya que, recordemos, se dispone de acceso a todo el sistema de ficheros. De esta forma, se podría eliminar o modificar contenido no esperado y causar un impacto en el resto del sistema.