Desde el año 2013, la Unión Europea está construyendo y fortificando su estrategia de ciberseguridad a fin de asegurar que redes y sistemas de información, ubicados en los Estados miembros, estén protegidos ante potenciales ciberataques.
Fue el 19 de julio de 2016 cuando, en vistas de un escenario de amenazas cibernéticas
in crescendo, el
Parlamento Europeo y el
Consejo de la Unión Europea dieron un gran paso a favor de la defensa tecnológica publicando la
Directiva (UE) 2016/1148 relativa a las medidas destinadas a garantizar un elevado nivel común de seguridad de las redes y sistemas de información en la Unión, comúnmente conocida como
Directiva NIS, por las siglas en inglés “
Network and Information Security”.
Como la práctica lleva a la excelencia, con la implementación de dicha Directiva se vislumbró una necesidad de mejora del propio documento, ya que, se identificaron dificultades para llegar al teórico nivel común de seguridad en todos los Estados miembros.